domingo, 28 de junio de 2009

El aprendizaje y el desarrollo de las competencias.

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
En principio el aprendizaje no es algo trivial. Después de haber estudiado el texto “El aprendizaje y el desarrollo de competencias.” De Xavier Vargas Beal y analizado las principales teorías que sustentan al aprendizaje y que han llevado años de estudio, puedo decir que estos no son contenidos cualquiera, creo que abordar el concepto de aprendizaje es una cuestión que no se puede observar y medir de una manera fácil.
Considero que la complejidad de este tema, el aprendizaje, queda demostrado en la diversidad de teorías que lo sustentan.
El aprendizaje es un proceso por medio del cual adquirimos nuevas habilidades, destrezas, conocimientos, conductas de valores como resultado de estudios, de la experiencia, de la instrucción y de la observación.
Este proceso puede ser analizado desde distintas perspectivas, por lo que existen distintas teorías del aprendizaje. Tales como el aprendizaje significativo, situado, etc.
El aprendizaje está relacionado con la educación y el desarrollo personal. Se debe orientar de manera adecuada y la motivación juega un papel primordial.
En cuanto a la relación estructural entre el desarrollo de las competencias y el aprendizaje significativo y situado ya vimos que con el fin de contribuir a enriquecer la construcción del conocimiento durante los procesos de enseñanza – aprendizaje, específicamente al desarrollo de competencias profesionales, hay que ubicar al proceso de enseñanza – aprendizaje en la acción.
Es en la acción y no sólo en el pensamiento que el alumno entra al mundo singular y propio para aprehenderlo y apropiarse de él. Es la acción la que moviliza la organización de los esquemas de entendimiento de la realidad al momento en que los procesos de asimilación – acomodación tienen lugar en tanto construcción del conocimiento.
La competencia no implica un aprendizaje para que el alumno cumpla con objetivo particular y específico de la vida, sino que es el desarrollo de habilidades, destrezas que permitirán su adecuación a un sinfín de acciones que la vida práctica, el entorno real del individuo le ofrecerá.
A pesar de que en la lectura se consideró al discurso verbal como algo indeseado, se debe considerar que tiene su propia fuerza y valores cognitivos. En la práctica, no debe ser relagado a segundo plano. El lenguaje también tiene un papel importante en el desarrollo de las competencias.
“Los textos que hemos trabajado esta semana utilizan los términos competencias y resultados de aprendizaje como sinónimos. Además, ambos textos se refieren a los contenidos como el pretexto para desarrollar las competencias o alcanzar los resultados que nos interesa, y ambos puntualizan que los contenidos son de tres tipos: conceptuales, procedimentales y actitudinales.” (Introducción Foro: “Aprendizaje por competencias”)
Como docente comprendo que el contexto actual es muy diferente a los usos y costumbres tradicionalistas, que por años marcaron nuestra labor educativa.
Los tiempos han cambiado y es nuestro compromiso transformar nuestra práctica educativa para poder trabajar por competencias.

Concepciones de aprendizaje y competencia.

¿Qué concepciones de aprendizaje nos parecen congruentes con el enfoque por competencias y por qué?

Para poder establecer un vínculo de la educación por competencias y las concepciones de aprendizaje que presenta Pere Marqués (UAB, 1999) Es necesario, antes que nada, tener claro que significado tiene la educación por competencias.

A lo largo de esta especialización, hemos aprendido que la educación basada en competencias es enfrentar los retos que surgen de los nuevos modelos educativos acordes al contexto mundial globalizado.
Después de analizar las concepciones de aprendizaje encuentro que la educación basada en competencias es ecléctica. Ya que no podemos descartar completamente ninguna de las concepciones de aprendizaje analizadas, porque la educación basada en competencias retoma conceptos fundamentales de aquellas teorías.
Si enfocamos las competencias desde el ámbito de la economía global, se les puede interpretar como un aspecto de la perspectiva conductista. Sin embargo, si encauzamos las competencias a partir de la interacción social, nos referimos a un enfoque socio-constructivista.
Competencia indica capacidad y en el presente siglo, dentro de un mundo globalizado, éste es un criterio importante con el que todos seremos medidos.
El proyecto de la educación basada en competencias nace a partir de las nuevas tecnologías, ya que éstas han generado una enorme cantidad de información. De aquí que la época que vivimos actualmente haya sido llamada la “edad de la información.” La incertidumbre e inquietud se acrecientan a medida que nos encaminamos hacia la transición a una sociedad global, en la que sabemos que los nuevos medios cambiarán nuestras vidas. Por ello es muy importante que estemos preparados para ofrecer a nuestros alumnos los instrumentos que les permitirán enfrentar su propio futuro.
Considero que la educación basada en competencias, como afirma la teoría constructivista, “no reemplaza un punto de vista por otro, ni simplemente acumula nuevo conocimiento sobre el viejo, sino más bien transforma el conocimiento.”

miércoles, 3 de junio de 2009

Mi confrontación con la docencia.

Desde que era un niño deseé ser maestro. Escogí ser docente por vocación. Mi formación profesional como docente me ha permitido considerar la diferencia de la labor docente cuando se tienen conocimientos pedagógicos y cuando se carecen de ellos.
Recuerdo que cuando estudiaba el bachillerato tenía maestros cuyo perfil era en ingeniería y nos impartían las materias de matemáticas, física, etc. Sabían mucho en lo concerniente a la materia que impartían, pero la mayoría de los alumnos no entendíamos al maestro.
Tiempo después, ya como docente la historia se repetía. Los índices de reprobación se elevaban y muchos alumnos que a mi parecer eran buenos estudiantes, también se sumaban a los índices de reprobación.
Estudié la licenciatura en ciencias de la educación en el área de psicología educativa y esto me dio alguna ventaja con respecto al perfil de los compañeros docentes.
Sin embargo, no quiere decir que lo supiera todo con respecto al asunto psicopedagógico. La experiencia me ha enseñado que hay excelentes docentes profesionales de otras áreas, que se han interesado en investigar por su cuenta las técnicas pedagógicas o a través de cursos de formación docente y que en la actualidad realizan un buen trabajo.
Mi confrontación con la docencia, tiene que ver con los cambios. Los antiguos métodos de enseñanza quedaron en el pasado. Necesitamos revisar nuestra experiencia docente para retomar los modelos educativos actuales y tener propuestas aplicables al contexto social. Muchos de los profesionales de otras áreas tienen las ventajas de las nuevas tecnologías y los docentes como yo, cuya formación fue con modelos antiguos necesitamos modernizarnos.

La aventura de ser maestro.

José M. Esteve afirma que se aprende a ser profesor por ensayo y por error[J1] .

La enseñanza es una profesión ambivalente. En ella te puedes aburrir soberanamente y vivir cada clase con una profunda ansiedad; pero también puedes vivir con pasión el descubrimiento que, en cada clase, hacen tus alumnos[J2] .

Con el paso del tiempo, corrigiendo errores y apuntalando lo positivo, pude abandonar las apariencias y me gané la libertad de ser profesor: la libertad de estar en clase con seguridad en mí mismo, con un buen conocimiento de lo que se puede y lo que no se puede hacer en una clase; la libertad de decir lo que pienso, de ensayar nuevas técnicas para explicar un tema, de cambiar formas y modificar contenidos[J3] .

Pensar y sentir

Miguel de Unamuno y su preocupación por enlazar pensamiento y sentimiento... Nunca encontré una mejor definición del magisterio: dedicar la propia vida a pensar y sentir, y a hacer pensar y sentir; ambas cosas juntas[J4] .

El objetivo es ser maestro de humanidad. Lo único que de verdad importa es ayudarles a comprenderse a sí mismos y a entender el mundo que les rodea. Para ello, no hay otro camino que rescatar, en cada una de nuestras lecciones, el valor humano del conocimiento.
Este es el objetivo: ser maestros de humanidad... a través de las materias que enseñamos, o quizás, a pesar de las materias que enseñamos; recuperar y transmitir el sentido de la sabiduría; rescatar para nuestros alumnos, de entre la maraña de la ciencia y la cultura, el sentido de lo fundamental permitiéndoles entenderse a sí mismos y explicar el mundo que les rodea[J5] .
Las dificultades
Para ayudar a otros a recorrer el mismo camino, tengo ahora que hablar de las dificultades a sortear.
Identidad profesional
El primer problema consiste en elaborar tu propia identidad profesional. Esto implica cambiar tu mentalidad, desde la posición del alumno que siempre has sido, hasta descubrir en qué consiste ser profesor[J6] .

Las dificultades suelen ser distintas entre los profesores de primaria respecto a los de secundaria.

Entre los de primaria el peor problema es la idealización: la formación inicial que han recibido suele repetir con insistencia lo que el buen profesor “debe hacer”, lo que “debe pensar” y lo que “debe evitar”; pero nadie les ha explicado, en términos prácticos, cómo actuar, cómo enfocar los problemas de forma positiva y cómo eludir las dificultades más comunes[J7] .

.Entre los profesores de secundaria, el problema de la identidad profesional es mucho más grave. Como señala Fernando Corbalán: “la inmensa mayoría de los profesores de secundaria nunca tuvimos una vocación clara de enseñantes... Estudiamos una carrera para otra cosa (matemático profesional, químico, físico,...)”.

En ellas predomina el modelo del investigador especialista.

El profesor de secundaria se da cuenta de que no sabe cómo organizar una clase, cómo lograr un mínimo orden que permita el trabajo y cómo ganarse la atención de los alumnos. El problema de perfilar una identidad profesional estable pasa por un auténtico proceso de reconversión, en el que el elemento central consiste en comprender que la esencia del trabajo del profesor es estar al servicio del aprendizaje de los alumnos.

¡Qué duro resulta comprender esto a la mayor parte de nuestros profesores de secundaria y de Universidad! Ellos son investigadores, especialistas, químicos inorgánicos o físicos nucleares, medievalistas o arqueólogos, ¿por qué van ellos a rebajar sus niveles de conocimientos a la mentalidad de adolescentes bárbaros? Ello significa, en la práctica, que dan clase para dos o tres privilegiados, mientras el resto de los alumnos van quedando descolgados.
Esa enorme empresa que es la enseñanza no tiene como fin nuestro lucimiento personal, nosotros estamos allí para transmitir la ciencia y la cultura a las nuevas generaciones, para transmitir los valores y las certezas que la humanidad ha ido recopilando con el paso del tiempo, y advertir a las nuevas generaciones del alcance de nuestros grandes fracasos colectivos. Esa es la tarea con la que hemos de llegar a identificarnos[J8] .
Comunicación e interacción
El segundo problema a solucionar para ganarse la libertad de estar a gusto en clase hace referencia a nuestro papel de interlocutor. Un profesor es un comunicador, es un intermediario entre la ciencia y los alumnos, que necesita dominar las técnicas básicas de la comunicación.
El problema no consiste sólo en presentar correctamente nuestros contenidos, sino también en saber escuchar, en saber preguntar y en distinguir claramente el momento en que debemos abandonar la escena. Para ello hay que dominar los códigos y los canales de comunicación, verbales, gestuales y audiovisuales; hay que saber distinguir los distintos climas que crean en el grupo de clase los distintos tonos de voz que el profesor puede usar[J9] .
Disciplina
Otro obstáculo serio a superar, quizás es el problema de la disciplina. En realidad, es un problema muy unido a nuestros sentimientos de seguridad y a nuestra propia identidad como profesores.

El razonamiento y el diálogo son las mejores armas, junto con el convencimiento de que los alumnos no son enemigos de quienes tienes que defenderte. Si la razón te asiste y en ella fundas tu propia seguridad, los alumnos saben descubrir muy bien cuáles son los límites.

Contenidos y niveles

Por último, nos queda el problema de adaptar los contenidos de enseñanza al nivel de conocimientos de los alumnos.

El profesor tiene que entender que ha dejado la Universidad, tiene que desprenderse de los estilos académicos del investigador especialista, y adecuar su enfoque de los conocimientos para hacerlos asequibles a su grupo de clase[J10] .


El orgullo de ser profesor

Me siento responsable de que mis alumnos asimilen nuestros mejores logros y extraigan consecuencias de nuestros peores fracasos. Y, junto a mí, veo a un nutrido grupo de colegas, en las zonas rurales más apartadas y en los barrios más conflictivos, orgullosos de ser profesores, trabajando día a día por mantener en nuestra sociedad los valores de la cultura y el progreso... entre ellos hay valiosos maestros de humanidad: hombres y mujeres empeñados en enseñar a sus alumnos a enfrentarse consigo mismos desde el preescolar hasta la Universidad[J11] .

[J1]Debemos estar conscientes de que por muy buenos que seamos en alguna disciplina siempre habrá algo nuevo que aprender. La vida es una escuela. Si somos sinceros y damos una mirada retrospectiva al tiempo cuando iniciábamos nuestra labor educativa, veremos muchos errores. Así aprendimos a ser maestros, a través del ensayo – error.

[J2]Cada docente puede hacer de su labor lo que él quiera. Puede ser una labor aburrida o emocionante. Sin embargo, cuando los docentes damos las oportunidades al alumno de un ambiente propicio para su aprendizaje, cuando interactuamos con ellos, cuando tratamos de entenderlos, encontramos la pasión que necesitamos para una labor gratificante.

[J3] Nadie nace sabiendo. El tiempo nos permitió mejorar nuestra práctica. Ahora tenemos experiencia. Cuando comentaba a uno de mis maestros, estando en sexto año, que quería ser maestro me dijo: “Es una profesión donde no terminas de estudiar nunca”. Como docentes necesitamos vivir actualizados. Eso nos dará la libertad de ser profesores.

[J4]Creo que si sólo pensamos el conocimiento y no lo “sentimos” no hay aprendizaje. Una maestra de kinder nos decía que con la plastilina los niños formaban letras. De esta manera ellos “sentían” las letras y el conocimiento se afirmaba más pronto. Desde entonces pensé: “Cuando el alumno escribe algo, lo aprende mejor porque lo ‘siente’”

[J5]Ahora cuando nosotros añadimos al conocimiento que queremos transmitir, pasión y sentimiento, el alumno comprende mejor el valor humano del conocimiento. Cuando a la asignatura que impartimos aplicamos pasión, sentimiento estaremos cumpliendo el objetivo de ser maestros de humanidad.

[J6]
Independientemente de la formación adquirida profesionalmente sea pedagógica o no. Como docentes debemos de tener una identidad profesional. ¿Sólo estoy afanado en transmitir conocimientos o también transmitimos valores?

[J7]Este documento hace una comparación entre los docentes de primaria y secundaria. En un enfoque de comparación de los problemas que afronta un pedagogo y un profesional especializado.

[J8] Aquí encuentro que ni el psicopedagogo ni el profesional especializado, tienen la varita mágica para solucionar todos los problemas reales, de la práctica diaria, frente a los alumnos en el salón de clases. Todos podemos aprender de los demás independientemente de su formación. Lo más importante es que nos identifiquemos como docentes que tengamos la suficiente humildad de reconocer que también nosotros algún día aprendimos con errores y fracasos y humanizarnos más con los alumnos.

[J9]Saber comunicarnos es importante y esto lo sabemos de sobra. El problema es que a veces no reconocemos las limitaciones y convertimos el blanco de nuestras deficiencias al alumno. Todos tenemos la capacidad de mejorar y cuando queremos buscamos las técnicas que nos ayudarán a comunicarnos mejor con nuestros alumnos con el fin de ser más eficaces en la labor educativa.

[J10]Una pedagoga del nivel kinder decía: “Cuando hable con su hijo, agáchese y mírelo a los ojos”. Bajarse a su nivel lo hace sentir mejor. En la actualidad, se nos llama facilitadotes. Los contenidos deben ser presentados con lenguaje sencillo y ameno.

[J11]Me siento muy satisfecho de haber escogido esta profesión. Quiero adquirir las competencias docentes para ser un” buen maestro de humanidad.”

Los saberes de mis alumnos.

Bueno lo que yo puedo comentar, es sencillo porque este tema de la Web.2.0, Blogs, Blogger, etc. Son novedad para mí, aunque habiendo estudiado en el módulo 1, sobre Web Quest y gracias a los comentarios de todos ustedes, estoy aprendiendo acerca de esto, con un poco de dificultades para ser sincero pero contento de lo que se puede aprender a través de este sistema de foros.
En cuanto a los andamios cognitivos” Tipos de uso de Internet” mi comentario es éste:
Lo que mis estudiantes saben hacer en Internet es como reservorio debido a que la mayoría comentó de acuerdo a la encuesta que bajan música, fotos, videos, información para tareas, Chat, juegos, etc.
El uso que dan a Internet como espacio social de acción social y colectiva es buscar, crear, compartir, colaborar y de acuerdo a esto creo que la acción de buscar en Internet sí es cumplida, pero los alumnos difícilmente crean, comparten y colaboran como fin, al usar Internet. Aunque yo creo que al chatear, subir fotos, videos, música, lo hacen para que otros se beneficien con su aportación y creo que se cumple la acción social y colectiva.
Los alumnos son diestros en el uso de las herramientas de cómputo, crecieron con las dos últimas generaciones de computadoras y en este aspecto aventajan a alguno de nosotros. Bueno, al menos en mi caso, cuando tengo algún problema de informática me apoyo en los alumnos que dominan más este asunto.